WASHINGTON, Estados Unidos.- Donald Trump sigue repartiendo cargos apostando por aliados y perfiles de línea dura para los puestos más importantes de su futuro gobierno antes de regresar el miércoles a la Casa Blanca para reunirse con Joe Biden.
El republicano, que vuelve a la Casa Blanca tras su victoria electoral de la semana pasada, avanza a paso firme para nombrar a sus colaboradores en puestos clave.
Después de haber designado a tres de sus lugartenientes en las Naciones Unidas, Medio Ambiente e Inmigración, el presidente electo anunciará, según la prensa local, que elige al influyente senador latino Marco Rubio como jefe de la diplomacia. Partidario de una línea muy dura frente a China e Irán, este senador de 53 años copresidía hasta ahora la comisión de inteligencia en el Senado.
El republicano, que prometió poner fin a las guerras en Ucrania y en Medio Oriente, sin explicar cómo, sopesa a otro “halcón”, el congresista por Florida Michael Waltz, para el puesto muy estratégico de consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Un latino al timón de la política exterior de Estados UnidosSe prevé que nombre asimismo a la gobernadora Kristi Noem, una leal escudera, para dirigir el departamento de Seguridad Nacional, encargado de las aduanas y las fronteras y actualmente encabezado por Alejandro Mayorkas.
La gobernadora de Dakota del Sur fue considerada durante tiempo como una posible candidata a vicepresidenta pero sus posibilidades se desplomaron cuando afirmó haber matado de un disparo a su perra porque era “indomable”. La noticia provocó una avalancha de reacciones en las redes sociales y en las tertulias televisivas en un país donde muchos ciudadanos adoran a sus mascotas.
Con Biden
Trump se reunirá hoy en Washington con Joe Biden, quien prometió un traspaso “pacífico y ordenado” del poder tras la derrota electoral de la vicepresidenta Kamala Harris.
Trump, el ganador. ¿Y Estados Unidos, qué?El magnate de 78 años, que prestará juramento el 20 de enero, también se reunirá con congresistas republicanos. El 47º presidente de Estados Unidos gozará, probablemente, de plenos poderes en Washington puesto que su partido ha ganado la mayoría en el Senado y debería conservar el control de la Cámara de Representantes, según un recuento electoral aún en curso.